UN 28 DE JULIO

Un 28 de Julio el júbilo se aposentó de una nación.

Un jovencito, Esteban…

No cabía en su pecho, la importancia de tal evento

Quiso en su inocencia, ir a ver a los partícipes de este acto.

Don José de San Martín, llegaba a Lima.

Esteban no lo podía creer, un acto de libertad se rumoreaba en las calles

En esas calles Limeñas de vieja alcurnia, que iba a permitir a un negro, un cholo, un indio, estar en el mismo sitio, escuchando tal vez unas palabras que salgan de una voz que conquistó a miles y que lucho por un ideal.

Esteban pensaba que debía comunicar a sus amigos, corrió alegre a ellos, no lo podía creer, pero veía en su padre un adusto viejo, que decía a sus amigos: Nada va a cambiar, igual si viene uno viene otro e igual nos va a explotar.

Esteban tenía esperanza, una esperanza a flor de piel de un niño que nunca debe morir y que es su afán traer, fue con más ímpetu a ver a sus amigos, los alcanzó y les dijo: miren va venir nuestro amigo: Don José de San  Martín, va a hablar de cosas lindas, de libertad, de perseverancia, de entereza y de lucha.

Sus amigos callaron, al igual que su padre, pensaban que nada iba a cambiar.

Esteban les pedía animo, tengan un poco de fe, tengan confianza, vendrán tiempos mejores, así como la lluvia llega y renueva así pensaba Esteban que las cosas iban a cambiar.

Sus amigos a regañadientes aceptaron ir con él, eran 6 en total y entre la fe y la desazón fueron a ver la Declaración.

Don José de San Martín, alto él, con una mirada limpia y serena dijo:

'EL PERU ES DESDE ESTE MOMENTO LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE'

Algunos atinaron a aplaudir, otros a llorar, pero nuestro Esteban tenía FE  de tener días mejores en donde a su padre no lo insultarían, no lo vejarían, no lo tratarían mal… él tenía esperanza de un Perú mejor…. Esteban un mulato de entonces, confío en el Perú iba a cambiar… Señores creo que el tiempo le dio la razón.

VIVA EL PERÚ CARAJO…

Es lo único que soltó entre un amago de llorar y reír.

VIVA EL PERÚ…