LA REPARACIÓN CIVIL DE UN GENERAL...
NUNCA SE DIO...
Y VIVEN COMO REYES
Su deuda con el Estado y el sorprendente patrimonio familiar del Gral. Dianderas
Deudor del Estado. El caso del ex director general de la PNP del régimen de Alberto Fujimori alerta sobre cómo una reparación solidaria de S/. 5 millones puede ser esquivada mediante movidas inmobiliarias que reducen el patrimonio del sentenciado y su capacidad de pago. En tanto, sus familiares cercanos muestran signos de riqueza que merecen explicación.
El general PNP Juan Fernando Dianderas Ottone no es un ciudadano cualquiera. Fue director general de la PNP en los últimos tres y medio años del régimen de Alberto Fujimori y su postrer ministro del Interior en las tres semanas finales.
Sentenciado en tres procesos penales, purgó siete años de prisión y en marzo del 2008 fue indultado. Pero, como resultado del caso de "las firmas de adhesión” arrastra una reparación civil de 5 millones de soles que debe honrar solidariamente con Vladimiro Montesinos, César Saucedo, Antonio Ibárcena, Elesbán Bello y Humberto Rozas Bonuccelli.
La cobranza no ha sido fácil. Reteniéndole pensión e ingresos por combustible, mayordomo y chofer, el Estado le ha cobrado cerca de 200 mil soles a la fecha. Sin embargo, por la vía de las propiedades inmuebles, la faena se ha tornado complicada. Lo ocurrido últimamente con la residencia familiar es sintomático.
Después de vivir 30 años en el inmueble de la calle Honduras, Surco, propiedad que adquirieron en 1982 bajo el régimen de bienes comunes, el general Dianderas y su esposa Bessi Teresa Quérzola Otiura decidieron cambiar su régimen patrimonial y optaron por la separación de bienes.
La casa de Honduras pasó así a convertirse en patrimonio separado, 50 por ciento para cada cónyuge. La cosa no quedó ahí. En un solo acto, el generoso esposo resolvió adjudicar a su señora la mitad de la propiedad que le correspondía a él, y se quedó sin nada.
El intento de bloquear el embargo del 50% de la casa de Honduras a cuenta de la reparación adeudada fue evidente.
La Procuraduría, de inmediato, planteó la nulidad de esa transferencia, pero el Juzgado Liquidador la denegó el 2013. Poco después, una Sala Superior dejó sin efecto tal denegatoria y solicitó al juez un nuevo pronunciamiento que está próximo a emitirse.
Hoy, la Procuraduría Anticorrupción aguarda. El Código Penal protege la reparación. Su artículo 97 dice: "Los actos y obligaciones adquiridos con posterioridad al hecho punible son nulos en cuanto disminuyan el patrimonio del condenado y lo hagan insuficiente para la reparación".
El hecho punible ocurrió 13 años antes, en marzo de 1999. La alta oficialidad de las FF.AA. y la PNP fue obligada a firmar un acta de respaldo incondicional al régimen fujimorista por instigación de Vladimiro Montesinos Torres.
UN 'DEPA' EN FLORIDA
Ahora se sabe que luego de ser indultado, el 6 de marzo del 2008, el general Fernando Dianderas partió al balneario de Asia, a descansar en una casa de verano de la que su hija mayor, Rocío del Carmen, disponía en el Club Playa Blanca.
En noviembre del mismo año, según su Registro Migratorio, el jefe de familia emprendió vuelo a Miami, donde el menor de sus tres hijos y el único varón, también llamado Fernando, acababa de adquirir un suntuoso inmueble.
El benjamín de la familia concluía sus estudios de Negocios Internacionales en la Florida International University y se sostenía con una mensualidad aproximada de 8 mil dólares que sus padres le giraban puntualmente por el Citibank, según fuentes confidenciales.
En tal condición fue capaz de adquirir un departamento de medio millón de dólares, en el piso 18 de la Torre Bristol, uno de los edificios más lujosos de Miami, con vista a la Bahía de Biscayne. En octubre del 2012 revendió la cotizada propiedad a un precio mayor, aunque su nombre se lee todavía en el registro de titulares.
De vuelta a Lima, Fernando hijo figura ya en el 2009 como gerente administrativo de La Chutana SAC , propietaria del autódromo ubicado en el km. 50.5 de la Panamericana Sur. Y como accionista de otras cinco razones sociales de reciente formación.
DOS CASAS DE REGALO
Mucho más afortunada parece la hija mayor, Rocío del Carmen Dianderas, experta en corretaje de bienes raíces. Ella recibió en donación, según consta en Registros Públicos, el 7 de julio del 2010, en un solo día, dos valiosos predios.
Un inmueble de 300 m2, que ocupaba desde años atrás en el Club Playa Blanca, del distrito de Asia, obsequio de su ex esposo Fernando Christopher Zender Goitizolo. El bien fue hipotecado en octubre del año pasado a un valor de 400 mil dólares.
El otro regalo es un departamento de 417 m2, en el exclusivo San Isidro, primera cuadra de la Calle Mariscal Blas Cerdeña. Su valor declarado ante Registros Públicos es de 354 mil soles, pero según los entendidos su real cotización de mercado bordea el millón de soles.
El dadivoso donante de este segundo presente es una empresa off shore denominada Colville Development Services Inc., registrada en Panamá.
UNA OFF SHORE EN ACCIÓN
Su representante en Perú es Fernando Augusto Zender Urbina, con facultades para "ceder y traspasar toda clase de bienes" de la sociedad, tal como se lee en el poder general inscrito en Registros Públicos de Lima, en julio del 2007.
Se trata del padre de Fernando Christopher Zender Goitizolo, ex esposo de Rocío Dianderas. La mayor de las Dianderas –de acuerdo con una información publicada por la revista Caretas– está ahora próxima a contraer nuevas nupcias con el político Alex Kouri Buchamar.
A nombre de Rocio están registrados cinco vehículos: dos camionetas Land Rover, una modelo Range Rover Sport 2013 (US$ 120 mil) y otra modelo Discovery 4 (US$ 90 mil). También un Volkswagen Escarabajo 1300, de colección.
Los otros dos: Un Volvo modelo S60 del año 2013 (US$ 50 mil) y un Honda Accord del 2012 (US$ 35 mil), son de uso cotidiano del general Dianderas y su esposa, informaron fuentes conocedoras.
Por su parte, doña Bessi Quérzola Otiura, esposa del general Dianderas, destaca como gerente general de la sociedad anónima Empezar (creada el 2009) y presidenta de la ONG Scalando. Ambas dedicadas a prestar servicios a niños y jóvenes con habilidades diferentes.
Estrechos colaboradoras de ella son Luciana Frasson Tempesta, Ines Mejía y Consuelo del Aguila.
ACUSACIÓN FAMILIAR
Fernando Dianderas Ottone afronta ahora una denuncia por presuntos delitos de usurpación y secuestro, de acuerdo con una denuncia interpuesta por su hermana María del Carmen Dianderas. Lo acusa de haber ordenado retirar y depositar sus pertenencias en el garaje de la casa donde ella vivía junto a su madre Lidia Ottone viuda de Dianderas, y de la que también es copropietaria.
El 15 de marzo de este año. Fernando Dianderas y otro hermano más habrían impedido el ingreso de María del Carmen a la vivienda, amenazándola con agredirla si intentaba hacerlo.
El documento dice que, de ese modo, evitaban que María del Carmen visite o contacte a doña Lidia Ottone viuda de Dianderas, configurándose así un presunto secuestro en agravio de una dama de 84 años que sufre de males como demencia senil.
En 10 años apenas han pagado menos del 20% de la reparación
Al ritmo de cobranza actual, la sanción pecuniaria de s/. 5 millones impuesta a los seis sentenciados en el "caso de las firmas de adhesión" se terminaría de honrar en total dentro de 80 años.
Desde la Ejecutoria de sentencia, de julio del 2004 a hoy, la Procuraduría Anticorrupción solo ha logrado retenerles 750 mil soles.
Al general Fernando Dianderas se le ha descontado S/. 200 mil. Pero Vladimiro Montesinos con 41 Ejecutorias en "debe" no ha devuelto un centavo para la causa.
Elesvan Bello, de la FAP, ha cubierto 286 mil, Rozas Bonicelli (ex SIN) 92 mil, Antonio Ibárcena (Marina) 77 mil. Y César Saucedo: 3 mil.
La República quiso verificar con el general Fernando Dianderas los hechos inmobiliarios de que trata este informe basado en documentos oficiales.
Llamamos sin respuesta al teléfono de la casa familiar. Solo pudimos comunicarnos con Fernando Dianderas hijo quien explicó que su padre no podría atendernos por su delicado estado.
ESTA ES LA GENTE DEL FUJIMORISMO...
VIVEN COMO REY
NO QUIEREN PAGAR NINGUNA REPARACIÓN CIVIL
HACEN LO QUE QUIEREN.
Y JODEN AL RESTO DE PARTIDOS DICIENDO QUE SON INTACHABLES...
MIS POLAINAS... ESTOS SON MÁS RATEROS.
NUNCA SE DIO...
Y VIVEN COMO REYES
Su deuda con el Estado y el sorprendente patrimonio familiar del Gral. Dianderas
Deudor del Estado. El caso del ex director general de la PNP del régimen de Alberto Fujimori alerta sobre cómo una reparación solidaria de S/. 5 millones puede ser esquivada mediante movidas inmobiliarias que reducen el patrimonio del sentenciado y su capacidad de pago. En tanto, sus familiares cercanos muestran signos de riqueza que merecen explicación.
El general PNP Juan Fernando Dianderas Ottone no es un ciudadano cualquiera. Fue director general de la PNP en los últimos tres y medio años del régimen de Alberto Fujimori y su postrer ministro del Interior en las tres semanas finales.
Sentenciado en tres procesos penales, purgó siete años de prisión y en marzo del 2008 fue indultado. Pero, como resultado del caso de "las firmas de adhesión” arrastra una reparación civil de 5 millones de soles que debe honrar solidariamente con Vladimiro Montesinos, César Saucedo, Antonio Ibárcena, Elesbán Bello y Humberto Rozas Bonuccelli.
La cobranza no ha sido fácil. Reteniéndole pensión e ingresos por combustible, mayordomo y chofer, el Estado le ha cobrado cerca de 200 mil soles a la fecha. Sin embargo, por la vía de las propiedades inmuebles, la faena se ha tornado complicada. Lo ocurrido últimamente con la residencia familiar es sintomático.
Después de vivir 30 años en el inmueble de la calle Honduras, Surco, propiedad que adquirieron en 1982 bajo el régimen de bienes comunes, el general Dianderas y su esposa Bessi Teresa Quérzola Otiura decidieron cambiar su régimen patrimonial y optaron por la separación de bienes.
La casa de Honduras pasó así a convertirse en patrimonio separado, 50 por ciento para cada cónyuge. La cosa no quedó ahí. En un solo acto, el generoso esposo resolvió adjudicar a su señora la mitad de la propiedad que le correspondía a él, y se quedó sin nada.
El intento de bloquear el embargo del 50% de la casa de Honduras a cuenta de la reparación adeudada fue evidente.
La Procuraduría, de inmediato, planteó la nulidad de esa transferencia, pero el Juzgado Liquidador la denegó el 2013. Poco después, una Sala Superior dejó sin efecto tal denegatoria y solicitó al juez un nuevo pronunciamiento que está próximo a emitirse.
Hoy, la Procuraduría Anticorrupción aguarda. El Código Penal protege la reparación. Su artículo 97 dice: "Los actos y obligaciones adquiridos con posterioridad al hecho punible son nulos en cuanto disminuyan el patrimonio del condenado y lo hagan insuficiente para la reparación".
El hecho punible ocurrió 13 años antes, en marzo de 1999. La alta oficialidad de las FF.AA. y la PNP fue obligada a firmar un acta de respaldo incondicional al régimen fujimorista por instigación de Vladimiro Montesinos Torres.
UN 'DEPA' EN FLORIDA
Ahora se sabe que luego de ser indultado, el 6 de marzo del 2008, el general Fernando Dianderas partió al balneario de Asia, a descansar en una casa de verano de la que su hija mayor, Rocío del Carmen, disponía en el Club Playa Blanca.
En noviembre del mismo año, según su Registro Migratorio, el jefe de familia emprendió vuelo a Miami, donde el menor de sus tres hijos y el único varón, también llamado Fernando, acababa de adquirir un suntuoso inmueble.
El benjamín de la familia concluía sus estudios de Negocios Internacionales en la Florida International University y se sostenía con una mensualidad aproximada de 8 mil dólares que sus padres le giraban puntualmente por el Citibank, según fuentes confidenciales.
En tal condición fue capaz de adquirir un departamento de medio millón de dólares, en el piso 18 de la Torre Bristol, uno de los edificios más lujosos de Miami, con vista a la Bahía de Biscayne. En octubre del 2012 revendió la cotizada propiedad a un precio mayor, aunque su nombre se lee todavía en el registro de titulares.
De vuelta a Lima, Fernando hijo figura ya en el 2009 como gerente administrativo de La Chutana SAC , propietaria del autódromo ubicado en el km. 50.5 de la Panamericana Sur. Y como accionista de otras cinco razones sociales de reciente formación.
DOS CASAS DE REGALO
Mucho más afortunada parece la hija mayor, Rocío del Carmen Dianderas, experta en corretaje de bienes raíces. Ella recibió en donación, según consta en Registros Públicos, el 7 de julio del 2010, en un solo día, dos valiosos predios.
Un inmueble de 300 m2, que ocupaba desde años atrás en el Club Playa Blanca, del distrito de Asia, obsequio de su ex esposo Fernando Christopher Zender Goitizolo. El bien fue hipotecado en octubre del año pasado a un valor de 400 mil dólares.
El otro regalo es un departamento de 417 m2, en el exclusivo San Isidro, primera cuadra de la Calle Mariscal Blas Cerdeña. Su valor declarado ante Registros Públicos es de 354 mil soles, pero según los entendidos su real cotización de mercado bordea el millón de soles.
El dadivoso donante de este segundo presente es una empresa off shore denominada Colville Development Services Inc., registrada en Panamá.
UNA OFF SHORE EN ACCIÓN
Su representante en Perú es Fernando Augusto Zender Urbina, con facultades para "ceder y traspasar toda clase de bienes" de la sociedad, tal como se lee en el poder general inscrito en Registros Públicos de Lima, en julio del 2007.
Se trata del padre de Fernando Christopher Zender Goitizolo, ex esposo de Rocío Dianderas. La mayor de las Dianderas –de acuerdo con una información publicada por la revista Caretas– está ahora próxima a contraer nuevas nupcias con el político Alex Kouri Buchamar.
A nombre de Rocio están registrados cinco vehículos: dos camionetas Land Rover, una modelo Range Rover Sport 2013 (US$ 120 mil) y otra modelo Discovery 4 (US$ 90 mil). También un Volkswagen Escarabajo 1300, de colección.
Los otros dos: Un Volvo modelo S60 del año 2013 (US$ 50 mil) y un Honda Accord del 2012 (US$ 35 mil), son de uso cotidiano del general Dianderas y su esposa, informaron fuentes conocedoras.
Por su parte, doña Bessi Quérzola Otiura, esposa del general Dianderas, destaca como gerente general de la sociedad anónima Empezar (creada el 2009) y presidenta de la ONG Scalando. Ambas dedicadas a prestar servicios a niños y jóvenes con habilidades diferentes.
Estrechos colaboradoras de ella son Luciana Frasson Tempesta, Ines Mejía y Consuelo del Aguila.
ACUSACIÓN FAMILIAR
Fernando Dianderas Ottone afronta ahora una denuncia por presuntos delitos de usurpación y secuestro, de acuerdo con una denuncia interpuesta por su hermana María del Carmen Dianderas. Lo acusa de haber ordenado retirar y depositar sus pertenencias en el garaje de la casa donde ella vivía junto a su madre Lidia Ottone viuda de Dianderas, y de la que también es copropietaria.
El 15 de marzo de este año. Fernando Dianderas y otro hermano más habrían impedido el ingreso de María del Carmen a la vivienda, amenazándola con agredirla si intentaba hacerlo.
El documento dice que, de ese modo, evitaban que María del Carmen visite o contacte a doña Lidia Ottone viuda de Dianderas, configurándose así un presunto secuestro en agravio de una dama de 84 años que sufre de males como demencia senil.
En 10 años apenas han pagado menos del 20% de la reparación
Al ritmo de cobranza actual, la sanción pecuniaria de s/. 5 millones impuesta a los seis sentenciados en el "caso de las firmas de adhesión" se terminaría de honrar en total dentro de 80 años.
Desde la Ejecutoria de sentencia, de julio del 2004 a hoy, la Procuraduría Anticorrupción solo ha logrado retenerles 750 mil soles.
Al general Fernando Dianderas se le ha descontado S/. 200 mil. Pero Vladimiro Montesinos con 41 Ejecutorias en "debe" no ha devuelto un centavo para la causa.
Elesvan Bello, de la FAP, ha cubierto 286 mil, Rozas Bonicelli (ex SIN) 92 mil, Antonio Ibárcena (Marina) 77 mil. Y César Saucedo: 3 mil.
La República quiso verificar con el general Fernando Dianderas los hechos inmobiliarios de que trata este informe basado en documentos oficiales.
Llamamos sin respuesta al teléfono de la casa familiar. Solo pudimos comunicarnos con Fernando Dianderas hijo quien explicó que su padre no podría atendernos por su delicado estado.
ESTA ES LA GENTE DEL FUJIMORISMO...
VIVEN COMO REY
NO QUIEREN PAGAR NINGUNA REPARACIÓN CIVIL
HACEN LO QUE QUIEREN.
Y JODEN AL RESTO DE PARTIDOS DICIENDO QUE SON INTACHABLES...
MIS POLAINAS... ESTOS SON MÁS RATEROS.
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